Estudio argentino revela efectos cerebrales persistentes del COVID-19 meses después de la infección
COVID afecta cerebro persistentemente, según estudio argentino. Revela atrofia y cambios estructurales meses después de la infección, más pronunciados en no vacunados.

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Estudio argentino revela efectos persistentes del COVID-19 en el cerebro
Un equipo de investigadores argentinos ha publicado un estudio que arroja nueva luz sobre cómo el COVID-19 afecta al cerebro de manera persistente, incluso meses después de la infección inicial. La investigación, realizada por científicos del Conicet y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), analizó los cambios cerebrales en personas que experimentaron síntomas prolongados tras contraer el virus.
Hallazgos clave del estudio
El estudio, publicado en la revista BMC Neurology, examinó a 137 personas, de las cuales 109 reportaban síntomas persistentes. Los resultados revelaron que el COVID afecta al cerebro persistentemente de varias maneras:
- Se detectó atrofia leve y cambios estructurales en el cerebro de pacientes con COVID prolongado.
- Las alteraciones fueron más pronunciadas en personas no vacunadas al momento de la infección.
- Se observó una reducción del grosor cortical en áreas cerebrales específicas.
- Los pacientes mostraron una leve disminución en pruebas de velocidad de ejecución cognitiva.
Implicaciones a largo plazo
Martín Belzunce, investigador del Conicet y coordinador del estudio, explicó que aunque se detectaron cambios cerebrales, esto no implica necesariamente una asociación con enfermedades neurodegenerativas. Sin embargo, el estudio sugiere que el COVID afecta al cerebro persistentemente, incluso dos años después de la infección inicial.
Próximos pasos en la investigación
Los científicos están ahora enfocados en una segunda etapa del proyecto, que busca identificar biomarcadores del COVID prolongado. Esta investigación continua es crucial, ya que se estima que alrededor de 400 millones de personas en todo el mundo han desarrollado síntomas persistentes tras la infección por COVID-19.
Conclusión
Este estudio argentino proporciona evidencia importante sobre cómo el COVID afecta al cerebro persistentemente, subrayando la necesidad de seguimiento a largo plazo y más investigación sobre los efectos neurológicos de la enfermedad. Los hallazgos podrían tener implicaciones significativas para el tratamiento y la comprensión del COVID prolongado en el futuro.
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